Mujeres de La Araucanía, Guardianas de la Tierra y de la Vida, Transmisoras de Sueños, Creadoras de Esperanza

SER MUJER Y SER POBRE, EN PERU COMO EN TODA LATINOAMERICA, DOBLEMENTE POSTERGADA

Perú: los servicios de salud discriminan a las mujeres y a los menores pobres e indígenas
Cada ocho horas muere una mujer en Perú como consecuencia del embarazo o de complicaciones durante el parto. El 45 por ciento de las muertes que se producen en el país son de menores de cinco años.

A pesar de las iniciativas del gobierno peruano para mejorar el acceso a los servicios de salud de los grupos pobres y marginados, a las mujeres peruanas aún se les niega el acceso a la atención médica por ser pobres. A esta discriminación por su situación económica se suma la discriminación basada en su identidad cultural o étnica.

Las mujeres pobres, que corren un riesgo mayor de sufrir problemas de salud durante el embarazo y el parto, y los niños y niñas marginados, que deben hacer frente a mayores riesgos de padecer enfermedades durante los primeros años de vida, son quienes reciben menor protección.

Según estadísticas oficiales, en Huencavelica, uno de los departamento más pobres del país, 71 bebés de cada 1.000 murieron al nacer en 2000, mientras en Lima la proporción fue de 17 bebés de cada 1.000.

Además, algunos centros de salud imponen multas de carácter punitivo a las familias si los niños nacen en el hogar o si las madres no se someten a controles prenatales. En ocasiones se niega el certificado de nacido vivo a bebés que nacieron en el hogar, lo que impide que estos niños y niñas puedan obtener documentos de identidad.

La persistencia en la práctica de barreras que limitan el acceso de muchas mujeres, niños y niñas pobres a los servicios de salud materno-infantiles vulnera las obligaciones inmediatas del Estado peruano de garantizar el acceso a la salud materno-infantil, sin discriminación, y dando prioridad a aquellos grupos más vulnerables.

28 de Mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres


28 de mayo. Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres
1987 - 2007
20 años de lucha por la salud y los derechos de las mujeres

Declaración de compromiso de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe


En el marco del 28 de Mayo 2007, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC, ha lanzado un llamado para promover y defender la salud y derechos humanos de las mujeres, en especial sus derechos sexuales y sus derechos reproductivos, con la decisión de re-politizar su enfoque y demandas. Hace dos décadas el tema central de este día de acción fue la prevención de la mortalidad materna, indicador de desarrollo humano que marca las diferencias más brutales entre países industrializados y países en desarrollo. Entonces se estimaba que cada año morían más de medio millón de mujeres –la mayoría en países en desarrollo– por causas relacionadas con el embarazo, parto, puerperio y aborto inseguro, realidad escandalosa que no era abordada con voluntad política por gobiernos y organismos responsables. Esta incoherencia entre derechos y condición de salud de las mujeres, especialmente en lo referido a salud reproductiva y maternidad, fue denunciada por el movimiento de mujeres; no obstante, veinte años después, observamos con indignación que este drama persiste.
El paradigma de la salud sexual y reproductiva y los derechos correlativos, afirmado en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo, y refrendado en la Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, amplió la agenda del movimiento de mujeres y estableció nuevos horizontes reivindicatorios. En la región latinoamericana y caribeña, desde 1996, el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres se enfoca en la defensa del pleno ejercicio de los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las mujeres, especialmente en dos principios básicos: la atención a la salud sexual y reproductiva, y el derecho a la autodeterminación sexual y reproductiva. No obstante, las sucesivas campañas realizadas desde entonces, nos permiten constatar que dichos derechos continúan ausentes en la vida cotidiana de las mujeres. propone, por tanto, que este 28 de Mayo se constituya en una jornada de reflexión y re-politización de nuestros objetivos de acción, analizando, entre otras, las siguientes problemáticas prioritarias: Persistencia de altas tasas de muertes maternas vinculadas a déficit en la atención de la salud reproductiva a causa de la desestabilización de los servicios básicos y la debilidad del papel del Estado como garante de los mismos, que se traducen en: baja cobertura, mala calidad de servicios, inequidad en el acceso, escasez de suministros esenciales, etc. Hoy las estadísticas reconocen cerca de 23 mil muertes maternas anuales en nuestra región, siendo el aborto inseguro una de las causas principales. Esto no se puede desligar tampoco, de los índices de pobreza que crecen escandalosamente y que tienen un impacto directo en la salud de las mujeres –las más pobres entre los pobres–, y de las distintas expresiones de violencia sexista.",1]
El paradigma de la salud sexual y reproductiva y los derechos correlativos, afirmado en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo, y refrendado en la Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, amplió la agenda del movimiento de mujeres y estableció nuevos horizontes reivindicatorios. En la región latinoamericana y caribeña, desde 1996, el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres se enfoca en la defensa del pleno ejercicio de los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las mujeres, especialmente en dos principios básicos: la atención a la salud sexual y reproductiva, y el derecho a la autodeterminación sexual y reproductiva. No obstante, las sucesivas campañas realizadas desde entonces, nos permiten constatar que dichos derechos continúan ausentes en la vida cotidiana de las mujeres.

La RSMLAC propone, por tanto, que este 28 de Mayo se constituya en una jornada de reflexión y re-politización de nuestros objetivos de acción, analizando, entre otras, las siguientes problemáticas prioritarias:
Persistencia de altas tasas de muertes maternas vinculadas a déficit en la atención de la salud reproductiva a causa de la desestabilización de los servicios básicos y la debilidad del papel del Estado como garante de los mismos, que se traducen en: baja cobertura, mala calidad de servicios, inequidad en el acceso, escasez de suministros esenciales, etc. Hoy las estadísticas reconocen cerca de 23 mil muertes maternas anuales en nuestra región, siendo el aborto inseguro una de las causas principales. Esto no se puede desligar tampoco, de los índices de pobreza que crecen escandalosamente y que tienen un impacto directo en la salud de las mujeres –las más pobres entre los pobres–, y de las distintas expresiones de violencia sexista.
Penalización del aborto inducido y potenciación del discurso fundamentalista contrario a la libre opción. El aborto clandestino y, por ende, riesgoso, es una realidad cotidiana en la región, calculándose que una de cada 4 muertes maternas corresponde a complicaciones del aborto. Es inaceptable que las mujeres, especialmente las más pobres y las adolescentes, continúen enfrentadas a legislaciones punitivas, arriesguen sus vidas y sean condenadas socialmente cuando desean ejercer su autonomía sexual y reproductiva.
Restricciones en el acceso a servicios y suministros esenciales de salud sexual y reproductiva, tanto por disminución del flujo de donantes , el control de las empresas multi-nacionales farmacéuticas, como por presiones ideológicas y religiosas, generando demanda insatisfecha de anticoncepción (incluyendo la anticoncepción de emergencia), y de prevención y tratamiento de ITS/VIH/SIDA, entre otros.Ausencia de políticas públicas sensibles a la equidad de género en salud, y en otros casos la obstaculización de las mismas por parte de sectores fundamentalistas, en especial, desde la Iglesia Católica , la que insiste en erigirse como autoridad moral sobre la intimidad de las personas, incluso de quienes profesan otros credos o ninguno. Todo lo cual coloca en entredicho la vigencia del Estado Laico como condición esencial para la democracia. ",1]
Penalización del aborto inducido y potenciación del discurso fundamentalista contrario a la libre opción. El aborto clandestino y, por ende, riesgoso, es una realidad cotidiana en la región, calculándose que una de cada 4 muertes maternas corresponde a complicaciones del aborto. Es inaceptable que las mujeres, especialmente las más pobres y las adolescentes, continúen enfrentadas a legislaciones punitivas, arriesguen sus vidas y sean condenadas socialmente cuando desean ejercer su autonomía sexual y reproductiva.
Restricciones en el acceso a servicios y suministros esenciales de salud sexual y reproductiva, tanto por disminución del flujo de donantes , el control de las empresas multi-nacionales farmacéuticas, como por presiones ideológicas y religiosas, generando demanda insatisfecha de anticoncepción (incluyendo la anticoncepción de emergencia), y de prevención y tratamiento de ITS/VIH/SIDA, entre otros.
Ausencia de políticas públicas sensibles a la equidad de género en salud, y en otros casos la obstaculización de las mismas por parte de sectores fundamentalistas, en especial, desde la Iglesia Católica , la que insiste en erigirse como autoridad moral sobre la intimidad de las personas, incluso de quienes profesan otros credos o ninguno. Todo lo cual coloca en entredicho la vigencia del Estado Laico como condición esencial para la democracia.
Vacío jurídico en los países respecto del reconocimiento legal de los derechos sexuales y los derechos reproductivos y de la garantía de su ejercicio para todas las personas sin discriminación y, en consecuencia, incoherencia entre las legislaciones nacionales y el sistema internacional de protección de los derechos humanos. Esto dificulta su exigibilidad y la integralidad de su ejercicio. La salud de las mujeres responde a una multiplicidad de factores que trascienden los biológicos, dando cuenta más bien de cuál es su lugar en la sociedad, de la forma en que acceden a los recursos materiales y simbólicos para vivir una vida digna. Una vida con libertad, con igualdad de oportunidades, con trabajo, educación y vivienda. Una vida exenta de violencias de cualquier tipo. Una vida donde la sexualidad y la reproducción puedan ejercerse desde la autonomía. Hoy, claramente, eso no ocurre para millones de mujeres, en especial para las más pobres y las más jóvenes, para las que pertenecen a minorías étnicas/raciales y a minorías sexuales, para quienes la potenciación de discriminaciones, violencias y exclusiones las aleja aun más del goce de derechos. Este es nuestro desafío de acción como feministas, como campañas, articulaciones, redes y movimiento de salud de las mujeres, en el sentido de ser capaces de reformular nuestras estrategias, nuestras articulaciones, nuestros discursos y nuestras capacidad de incidir frente a una realidad intolerable, una realidad signada por modelos de desarrollo inhumanos, excluyentes, injustos, desiguales y discriminadores que nos enfrentan al deber de actuar.",1]
Vacío jurídico en los países respecto del reconocimiento legal de los derechos sexuales y los derechos reproductivos y de la garantía de su ejercicio para todas las personas sin discriminación y, en consecuencia, incoherencia entre las legislaciones nacionales y el sistema internacional de protección de los derechos humanos. Esto dificulta su exigibilidad y la integralidad de su ejercicio.
La salud de las mujeres responde a una multiplicidad de factores que trascienden los biológicos, dando cuenta más bien de cuál es su lugar en la sociedad, de la forma en que acceden a los recursos materiales y simbólicos para vivir una vida digna. Una vida con libertad, con igualdad de oportunidades, con trabajo, educación y vivienda. Una vida exenta de violencias de cualquier tipo. Una vida donde la sexualidad y la reproducción puedan ejercerse desde la autonomía. Hoy, claramente, eso no ocurre para millones de mujeres, en especial para las más pobres y las más jóvenes, para las que pertenecen a minorías étnicas/raciales y a minorías sexuales, para quienes la potenciación de discriminaciones, violencias y exclusiones las aleja aun más del goce de derechos.
Este es nuestro desafío de acción como feministas, como campañas, articulaciones, redes y movimiento de salud de las mujeres, en el sentido de ser capaces de reformular nuestras estrategias, nuestras articulaciones, nuestros discursos y nuestras capacidad de incidir frente a una realidad intolerable, una realidad signada por modelos de desarrollo inhumanos, excluyentes, injustos, desiguales y discriminadores que nos enfrentan al deber de actuar.

RSMLAC
28 de mayo, 2007.

EL FEMICIDA ALFREDO CABRERA OPAZO HA SIDO DECLARADO CULPABLE POR LA JUSTICIA CHILENA Y CONDENADO A CADENA PERPETUA EFECTIVA.

Colaboración de Victoria Morales Aldunate. DECLARACIÓN PÚBLICA
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES CONSTITUYE UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD PORQUE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES ESTRUCTURAL
Creemos como Claudia Neira Oportus que el asesinato de Javiera, su hija, tiene un sólo antecedente: misoginia, femicidio y patriarcado. También sabemos que el ensañamiento contra la misma Claudia de parte del criminal Alfredo Cabrera Opazo, surge desde el mismo origen: la Violencia Machista.

EL FEMICIDA ALFREDO CABRERA OPAZO HA SIDO DECLARADO CULPABLE POR LA JUSTICIA CHILENA Y CONDENADO A CADENA PERPETUA EFECTIVA.

Este es un Juicio criminal, es cierto, pero el hecho es un hecho Político, porque el Femicidio y la Violencia contra las Mujeres, que ni siquiera están tipificados como tales en la legalidad chilena, constituyen un crimen contra la Humanidad. De todas las mujeres muertas por homicidio en Chile y en el Mundo, el 70 por ciento y más, son asesinadas por hombres en razón de que el Patriarcado permite y normaliza el uso de la fuerza contra la mujer que se rebela a su rol.
Los femicidas son maridos, amantes, novios, padres, hijos, clientes del mercado de la prostitución, extraños que consideran que tienen derecho al cuerpo de las mujeres, a coartar la libertad y a pisotear la dignidad de las mujeres, a partir de su poder masculino.
Son varones que eligen agredir.

Memoria Feminista que ha nombrado el día 19 de diciembre como el día contra el Femicidio en Chile, desde el fatídico 19 de diciembre de 2005, ha estado convocando cada vez a otras feministas autónomas, a otras organizaciones feministas y de mujeres a expresar que el Femicidio es un hecho tristemente político y no un acto de pasión de la vida privada de cada uno. Si en algo estamos de acuerdo las feministas de todo Chile es en esto, y por ello es que hemos estado apoyando a Claudia, y en ella, a todas las mujeres que viven violencia.

Las feministas autónomas por décadas hemos trabajado y actuado contra la Violencia hacia las Mujeres. El Movimiento Feminista planetario por siglos ha luchado contra la misoginia y el Patriarcado. Entendemos que hoy la opinión pública da su condena social al femicidio de Javierita y al casifemicidio de Claudia. A ello nosotras agregamos:

LOS FEMICIDIOS SON TODOS CONDENABLES
UN ACTO DE VIOLENCIA MACHISTA CONTRA UNA SOLA MUJER ES UN ACTO DE VIOLENCIA CONTRA TODAS.

Luego de esta sentencia, la condena no ha terminado ni las acciones contra el Femicidio y la Violencia estructural contra las mujeres, tampoco. Asimismo, esperamos que la opinión pública y los medios de comunicación asuman denunciar todos los hechos de violencia machista contra cualquier mujer, y llamarlos por su verdadero nombre: Femicidio, misoginia y Patriarcado. Más que eso, instamos a la sociedad a no dar vuelta la mirada, a solidarizar y a impedir la violencia contra las mujeres. ¡Los trapos al Sol se secan mejor! ¡Nada de seguir lavándolos en casa porque la impunidad en el país como en la casa no debe ser aceptada, debe ser condenada y desterrada de la vida diaria!

Somos Memoria Feminista, feministas autónomas del gobierno, de todos los partidos políticos y de todas las instituciones. Denunciamos la Violencia contra la Mujer y el Femicidio. Rechazamos la violencia sexual, física, psicológica y económica a que somos sometidas mujeres, niñas y todos quienes son percibidos por la sociedad patriarcal como femeninos.
Rechazamos la violencia machista al interior de los partidos políticos, al interior de la Familia, al interior de las Iglesias, al interior de las Escuelas y Universidades, al interior de los Cuarteles de Policía y Centros de Detención, al interior de las Oficinas “del Jefe”, en las calles, en las Guerras, Democracias y Dictaduras.

¡EL SILENCIO ES CÓMPLICE!
¡NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA MACHISTA!
¡LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER VIOLA LOS DERECHOS DE LAS HUMANAS!

Santiago, 20 de Mayo de 2007

MEMORIA FEMINISTA
Feministas Autónomas
Más informaciones: 08 9500465
memoriafeminista@gmail.com
feministautonoma.blogspot.com

FEMINICIDIO Y VIOLENCIA: ¿CUÁL SERÍA EL ENFOQUE?

Colaboración de: Victoria Morales Aldunate Memoria Feminista, Feministas Autónomas
Chile tiene más de un duelo pendiente. Para las feministas autónomas es imposible reconciliarnos con una sociedad agresora que jamás ha considerado arrepentirse, y más que eso, con una Cultura que desde sus tribunas, genera alegremente imágenes femeninas de burla, humillación, miseria humana y disección de cuerpos… Tampoco con una institucionalidad patriarcal que sustrae conocimientos y creaciones feministas.

Evoco el pagano derecho al imperdón, cuando la negación se hace certera como una bofetada en pleno rostro, y los llamados movimientos sociales progresistas convocan a una marcha con una consigna central como “La Guerra es el peor enemigo del Hombre”, o llegan a un 8 de marzo a repartir sus panfletos leninistas (por definición misóginos) y quieren obligarnos a su obsesión fálica de ir a bombardear La Moneda… otra vez…

Nada tan distinto a una Ley que evita hablar de Violencia Contra las Mujeres y cuya miserable asignación de recursos condena a las mujeres a ser asesinadas aunque hallan puesto 1001 denuncias… Y nada tan lejano a que en medio de la peor de las crisis de la coalición que nos gobierna hace 17 años, sin justicia y con la misma indigna distribución de la riqueza, se inserte para acallar a pobladoras y a estudiantes, cual caballos de Troya, inofensivas notas de prensa sobre las numerosas Casas de Acogida a mujeres, que solucionan por fin el problema de la violencia intrafamiliar en Chile (¡!)…

Negligencia
Angélica del Carmen Márquez Vera, fue asesinada en Año Nuevo por José Omar Cárcamo Almonacid, quien en 2005 estuvo condenado a 900 días de cárcel por haberle propinado dos hachazos en la cabeza. El femicida, el 1 de diciembre salió de la cárcel de Río Negro con dominical por buen comportamiento, esperó casi un mes y mató definitivamente a puñaladas a Angélica. El asesino había prometido “que no se iba a quedar tranquilo hasta matarla". Todos lo sabían, las autoridades también, pero por desidia, por machismo o por falta de recursos “no informaron del quebrantamiento de la libertad dominical al Ministerio Público”. El fiscal jefe del Ministerio Público osornino, Alejandro Ríos, planteó entonces que "sería conveniente que dentro de la comisión que analiza los beneficios carcelarios hubiera representantes del Tribunal de Garantía y del Ministerio Público" (1). Es decir, nadie actúa en dicha comisión, en coherencia con la llamada Ley VIF, nadie se ocupa de que un agresor no ande suelto ni de informar a la víctima que se cuide.

El 3 de enero, Olga de las Mercedes Solís Erhenfeld, de 45 años, profesora de religión del Colegio San Francisco de la ciudad de Los Ángeles, fue baleada en el mismo colegio a quemarropa por su ex marido, Samuel Valderrama de la Maza.
Jorge Sandoval, fiscal jefe de la ciudad, reconoció que a mediados del 2006, Olga denunció. "Si le hubieran hecho caso, este asesinato se habría podido impedir. Ella denunció acoso, amenazas y violencia intrafamiliar en múltiples ocasiones, pero nadie hizo nada por evitar que Valderrama la matara", dijo una familiar (2).

La ley nos presume embusteras, como los boleros
La nueva Ley de Violencia Intrafamiliar, promulgada en octubre de 2005, creó el delito de violencia habitual, entonces cuando hay presunción, como se trata de delito y no de “falta”, muchos jueces deciden enviar el caso a la Fiscalía, donde los fiscales piden pruebas “concretas”. Según ellos, no sirven los informes que pesquisan la violencia, ni siquiera un certificado donde un psicólogo reconoce haber visto y oído amenazas de muerte de parte del agresor contra la mujer agredida (3), si no, una “prueba” como que alguien diga que vio cuando el agresor trató de matarla… El problema es que los agresores no socializan sus armas con testigos, y amenazan escondidos como cualquier torturador.
A las mujeres denunciantes de violencia, la ley las presume embusteras y abusadoras igual como los boleros, y a ellos: héroes como Papy Ricky: violentos, pero inocentes.
A las mujeres las perciben bordeline. Nada raro: prácticamente, todas las heroínas de las teleseries actuales parecen tener trastornos de personalidad: son mitómanas, alcohólicas, se manejan como adolescentes aunque sean adultas… Y se ve que eso nutre de conocimientos de género a autoridades y trabajador@s de las instituciones de Salud y Justicia.

Basta con un informe de un psiquiatra que vio durante 40 minutos a la mujer o le aplicó el famoso Rochard (test de los colores, bastante cuestionado), para que el profesional, con toda la carga de omnipotencia que le entrega un país arribista de marca mayor, decida: bipolaridad, esquizofrenia, maniaco-depresiva… Luego, viene otro psiquiatra y le receta benzodiasepinas, la atonta y llega a colocarla, efectivamente, trastornada. Más tarde una consejera técnica de Juzgado de Familia, con todo el peso de sus prejuicios a raíz de su propia historia machista y sus buenas cuotas de farándula poblando sus neuronas, decide por ejemplo, entregarle un niño pequeño a un agresor cuya ex esposa está acusándolo de abuso sexual infantil… Es que como la madre fue declarada paranoide por el psiquiatra de turno, puede que se lo esté imaginando… Y no hay dos dedos de frente para, ante la duda, buscar otra salida (4).

Así, en esta nueva Ley “VIF” tanto los Tribunales de Familia como el Ministerio Público están facultados para suspender sentencias por falta de pruebas, o simplemente para no investigar. En la ley anterior el 92% de los casos que se denunciaban se archivaban prácticamente en la primera audiencia. En esta, hay que presentarse innumerables veces en los juzgados o fiscalías, antes de que terminen deshechándolos y no investigando.

¿Política comunicacional o Voluntad política?
Los años 80 y los 90 están poblados de numerosas investigaciones, estudios, encuestas, propuestas, ideas, escritos del Movimiento Feminista y de Mujeres, sobre Sexismo y Educación, sobre Violencia Contra la Mujer, sobre Derechos Humanos de las mujeres…
La Historia del Feminismo en el siglo XX y aún en el XXI, ha elaborado y sigue elaborando un cuerpo teórico práctico que nutre la psicología, el psicoanálisis, la filosofía, la educación, la historia, la antropología, las ciencias… Tanto es así, que el Patriarcado recicló el llamado Enfoque de Género y en la práctica institucional lo anquilosó en la tecnocracia, lo transformó en puro barroco y lo peor, creó enormes barreras entre esa mirada y las mujeres reales.
Así es como la institución de Carabineros desde el 2000 tiene en su curriculum obligatorio: “Violencia Intrafamiliar”, a partir de ello, se supone que en cada comuna hay una funcionaria en un espacio adecuado para atender denuncias de violencia, pero, al menos en la zona sur, no es cierto: a esa funcionaria, sus jefes (que tienen atragantado el enfoque famoso) le dan 20 tareas más, y en definitiva, ella no puede cumplir ese rol.
Los funcionarios de juzgados, fiscalías, casas de mediación, municipios, reciben capacitaciones de “Género y Violencia”, tupido y parejo. La Malla Curricular de la Reforma de la Educación dice que integra transversalmente Género, mientras, por dar un ejemplo, parece que un juego de moda escolar es “cachimba” -como el misógino film chileno- en el que varios varones inmovilizan a la víctima, mujer y a veces hombre, para abusarla sexualmente con sobajeos? (Y no nos escandalicemos con los niños, es igual que sus padres en el metro).
Pasando a otras instituciones, los partidos políticos de izquierda cambiaron sus comisiones de la Mujer por las de Género, pero siguen hablando de El hombre y su familia y La Concertación grita por la paridad, pero cuando bordea el fracaso, entrega a una mujer a la carnicería a la que asistimos…

Definitivamente, una derrota del Feminismo se observa en el Enfoque de Género contracturado, sin cultura y sin historia, robado, traicionero, neutral, divorciado de la conciencia feminista, segregador (tema para debates y propuestas), habrá que reconocerlo. Pero ello no libera en nada de culpa a una sociedad que por falta de voluntad ética permite el Crimen contra la Humanidad que son la Violencia contra las Mujeres y el Feminicidio. ¡Vaya si hay duelos pendientes!
Lo afirmo, justo cuando se dice que 9 reparticiones públicas se comprometen a entregar asesoría técnica (¿?) a las 14 Casas de Acogida para víctimas de violencia que están operativas desde enero 2007 (¡!)… Me preguntó, y legítimamente: ¿Cuál será el modelo de intervención? ¿Cuál el enfoque?


1 “Loco apuñaló a esposa y se ahorcó frente a dos hijos de ella”, La Cuarta, 5 de enero de 2007.
2. “Profe de religión estaba "sentenciada" por su ex”, la Cuarta, 5 de enero de 2007
3 y 4. Casos concretos que se llevan actualmente en la Casa de Primera Acogida a Mujeres, IELCH/PPM.

UNA DIFERENCIA SEMANTICA


Escuché algunas de las "excusas" (por darles un nombre) que emitió ALFREDO CABRERA OPAZO para justificar el haber lanzado a su hijita desde un edificio. ¿Acaso todas las personas familiares de pres@s polític@s realizan este tipo de acciones?, ¿acaso todas las personas que viven con VIH o tienen SIDA harían algo parecido?... Claro que no, esas son razones que solamente agravan la falta porque insultan a estos grupos humanos. La violencia contra las mujeres y niñas es algo que me provoca ira, no rabia, ira, estas irracionalidades me provocan náuseas. Veamos qué hace la justicia...
Declaración Pública Red Chilena contra la Violencia : Basta de violencias contra las mujeres Ni una muerta más
Llamamos hoy urgentemente a la sociedad chilena, a sus instituciones, a sus autoridades, a los poderes públicos, a las ciudadanas y ciudadanos, a enfrentar y poner un alto a la violencia contra las mujeres, en sus distintas expresiones. No es posible continuar impasibles o indiferentes ante las muertes de mujeres y niñas que día a día estremecen las conciencias, frecuentemente asesinadas por sus familiares más cercanos, quienes ejercen un control brutal sobre sus actos y sobre sus vidas.

La Corte de Apelaciones de Santiago ha dejado en libertad al cónyuge de Victoria Solís, quién la asesinó cruelmente y con absoluta premeditación, degollándola e incendiando su casa. Los “honorables” jueces han aceptado la excusa de demencia temporal, imponiéndole una fianza irrisoria. Esta insólita resolución judicial nos reunió ante Tribunales para denunciar públicamente a estos funcionarios que permiten una vergonzosa impunidad que no hace sino avalar nuevos actos de violencia contra las mujeres.

Ahora nos enfrentamos al horror del asesinato de Javiera Cabrera Neira, de 6 años, en manos de su padre, y de la brutal agresión a su madre, Claudia Neira. Aquel tenía prohibición de acercársele, lo que no sirvió de protección para ninguna de ellas. Claudia ha sido integrante de organizaciones que defienden el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia, ha compartido nuestras marchas y denuncias, y hoy llora la muerte de su hija y de su propia agresión.

También hemos conocido otro caso de femicidio, el de María Soledad Ordenes Castillo, asesinada por su yerno, quien además agredió a su ex pareja, Carolyn Cáceres, quien permanece grave en el Hospital Sótero del Río.

¿Qué es necesario para poner fin a esta ola de muertes, lesiones y torturas contra las mujeres y las niñas? ¿Qué es necesario para que los jueces fallen en conciencia, sancionando de inmediato a los criminales y colocando en resguardo a las víctimas? ¿Qué es necesario para que las autoridades máximas del país se pronuncien clara y públicamente en contra de estas circunstancias, que reflejan la subordinación de las mujeres y su total falta de poder social? ¿Qué es necesario para que la policía cumpla efectiva y oportunamente su labor de protección? Y sobre todo, ¿qué es necesario para que vivamos en una cultura de solidaridad, igualdad y respeto entre mujeres y hombres?

La violencia contra las mujeres no es un hecho aislado, no debe considerarse un problema del ámbito privado o de la privacidad de las parejas. Por el contrario, casi la mitad de las mujeres chilenas, en algún momento de sus vidas, han sido golpeadas, amenazadas, torturadas, violentadas sexualmente, constreñidas económicamente por sus parejas, ex parejas, novios, amigos, familiares cercanos, y por otros varones. Lamentablemente, es cada vez más frecuente que esta violencia culmine en su expresión más extrema, el femicidio: este año ya han muerto en estas condiciones alrededor de 50 mujeres.

La Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual denuncia que la violencia hacia las mujeres y las niñas es una grave violación a los derechos humanos, al derecho a la vida, a la libertad y a la autonomía, entre otros. Derechos que han sido consagrados en instrumentos internacionales de los cuales Chile es parte y que el Estado chileno no ha sido capaz de garantizar.

Por lo tanto, exigimos acciones inmediatas de los organismos públicos para abordar este problema, al igual que políticas públicas y legislaciones que resguarden efectivamente la vida de las mujeres, que prevengan la ocurrencia de nuevos casos, y que reparen a quienes ya han sido agredidas. Acciones que desnaturalicen la violencia contra las mujeres y que avancen a cambios culturales profundos, más igualitarios entre mujeres y hombres. Demandamos, asimismo, que la “nueva justicia” sea tal, justa en el castigo a los asesinos y agresores de mujeres, y justa en la protección de la vida de las afectadas.

Expresamos a través de este comunicado las condolencias y toda nuestra solidaridad a las familias y amigas/os de las mujeres y niñas asesinadas. Sostenemos, al mismo tiempo, nuestra determinación de continuar impulsando movilizaciones y estrategias que nos permitan asegurar para las mujeres y las niñas de nuestro país una vida libre de violencias, y de plena justicia e igualdad.

Santiago, Diciembre de 2005 Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual.

UNA MUJER ES ASESINADA A LA SEMANA EN CHILE, ¿TODAVIA ES SOLAMENTE UNA CIFRA?

¿Será suficiente tener nuevas "casas de acogida"?, ¿Será suficiente "informar" cada muerte?, ¿Qué tienen que decir el Servicio de Salud, los Derechos Humanos de las Humanas, los Programas creados para hacer "detección, diagnóstico y tratamiento" de la violencia contra las mujeres?... Estamos apenas en marzo de este año y van trece (13) mujeres asesinadas por sus parejas... Pareciera que no es suficiente...
Radio Universidad de Chile - CHILE:"VERGUENZA NACIONAL", VIOLENCIA CONTRA MUJERES, MINISTRA:
Publicado el 26 Mar 2007

La ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Laura Albornoz, calificó como una 'vergüenza nacional' la alarmante cifra de mujeres asesinadas por sus parejas, que sólo durante los primeros meses de 2007 llega a los 13 casos en el país.

Así lo afirmó la Albornoz al dar a conocer el número de femicidios registrados entre enero y marzo, además de la gran cantidad de denuncias por agresiones.

Al respecto, destacó que en Chile muere una mujer 'violentamente asesinada' cada semana, lo que a su juicio es una 'vergüenza nacional'.

Por este motivo, informó que se abrirán 16 casas de acogida para las mujeres agredidas en riesgo vital, de las cuales 14 están actualmente operativas.

'Estas casas se encuentran instaladas en cada región de Chile y están recibiendo casos derivados por los fiscales del Ministerio Público y son para mujeres que están en situación de riesgo vital, amenazadas de muerte', señaló la ministra.

A la vez se financian 30 centros donde se da atención jurídica, social y humanitaria en prevención de las victimas.

En este marco, la titular del Sernam hizo un llamado a los fiscales del Ministerio Público a que utilicen las herramientas que le proporciona la ley, ya que son los únicos que están facultados para derivar a las afectadas a las casas de acogida del Gobierno. "