CUANDO LAS DESIGUALDADES DE GENERO PUEDEN SER FATALES
El SIDA/VIH, las Mujeres y los Derechos Humanos
La pandemia del SIDA no es solamente un problema de salud. El derecho a la salud de aquellos que sufren (o están en riesgo de contraer) SIDA/VIH está inextricablemente ligado a otros derechos humanos fundamentales. Debido a la discriminación contra las mujeres, a ellas les falta (o no tienen) poder en la sociedad. Esto disminuye el control que las mujeres tienen sobre sus propios cuerpos y en la toma de decisiones, y también incrementa los riesgos de violencia contra las mujeres. Ambos factores aumentan la susceptibilidad que las mujeres tienen de sufrir dichas infecciones. Debido a los efectos devastadores del VIH y el SIDA las desigualdades de género son ahora fatales.Impacto del VIH/SIDA en las mujeres (UNAIDS).
• En diciembre del 2002 ya habían en el mundo 42 millones de personas con SIDA/VIH; 19 millones eran mujeres entre 15 y 49 años.
• En el año 2002 2 millones de mujeres fueron infectadas con el VIH y 1.2 millones murieron por complicaciones del SIDA
• De los 200 millones de mujeres que resultan embarazadas anualmente, 2.5 millones son VIH-positivas.
• De las 14,000 infecciones diarias que ocurren cada año, más de 1,600 ocurren durante el embarazo, el parto o el periódo post-natal.
• La probabilidad de que una mujer sea infectada por un hombre es cuatro veces la que él tiene de ser infectado por una mujer.
• Las mujeres constituyen el 50% de los casos del VIH en el mundo. En África ellas son el 58% de todos los casos. En el sur de Asia las mujeres representan el 35% de los nuevos casos del VIH. En 1999 las jóvenes estadounidenses entre los 13 y 19 años de edad representaban la mayoría de los nuevos casos de infecciones en EE.UU (datos del Centro para el Control de las Enfermedades)
Estándares Internacionales de Derechos Humanos.
• El Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales garantiza el "derecho de todos de disfrutar los mayores estándares posibles de salud física y mental." Esto incluye "la prevención, tratamiento y control de las enfermedades epidémicas, endémicas, ocupacionales y de otro tipo.".
• Los Lineamientos Internacionales de la ONU para los Derechos Humanos y el SIDA/VIH enfatizan la naturaleza multifacética del SIDA/VIH: "El Estado debe establecer un esquema efectivo a nivel nacional para combatir el SIDA/VIH en una manera coordinada, participatoria, transparente y responsable que integre las responsabilidades programáticas y políticas sobre el SIDA/VIH de todas las ramas gubernamentales.".
• El Comité para la Eliminación de Toda la Discriminación Contra la Mujer ha declarado que la violencia de género es un tema de salud crítico para las mujeres: "Los programas para combatir el SIDA deberían dar atención especial a los derechos y necesidades de las mujeres y los niños y a otros factores relacionados con el papel reproductivo de las mujeres y sus posiciones subordinadas en algunas sociedades, las cuáles hacen que ellas sean especialmente vulnerables a las infecciones del VIH."
El SIDA/VIH, las Mujeres y los Derechos Humanos
La pandemia del SIDA no es solamente un problema de salud. El derecho a la salud de aquellos que sufren (o están en riesgo de contraer) SIDA/VIH está inextricablemente ligado a otros derechos humanos fundamentales. Debido a la discriminación contra las mujeres, a ellas les falta (o no tienen) poder en la sociedad. Esto disminuye el control que las mujeres tienen sobre sus propios cuerpos y en la toma de decisiones, y también incrementa los riesgos de violencia contra las mujeres. Ambos factores aumentan la susceptibilidad que las mujeres tienen de sufrir dichas infecciones. Debido a los efectos devastadores del VIH y el SIDA las desigualdades de género son ahora fatales.Impacto del VIH/SIDA en las mujeres (UNAIDS).
• En diciembre del 2002 ya habían en el mundo 42 millones de personas con SIDA/VIH; 19 millones eran mujeres entre 15 y 49 años.
• En el año 2002 2 millones de mujeres fueron infectadas con el VIH y 1.2 millones murieron por complicaciones del SIDA
• De los 200 millones de mujeres que resultan embarazadas anualmente, 2.5 millones son VIH-positivas.
• De las 14,000 infecciones diarias que ocurren cada año, más de 1,600 ocurren durante el embarazo, el parto o el periódo post-natal.
• La probabilidad de que una mujer sea infectada por un hombre es cuatro veces la que él tiene de ser infectado por una mujer.
• Las mujeres constituyen el 50% de los casos del VIH en el mundo. En África ellas son el 58% de todos los casos. En el sur de Asia las mujeres representan el 35% de los nuevos casos del VIH. En 1999 las jóvenes estadounidenses entre los 13 y 19 años de edad representaban la mayoría de los nuevos casos de infecciones en EE.UU (datos del Centro para el Control de las Enfermedades)
Estándares Internacionales de Derechos Humanos.
• El Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales garantiza el "derecho de todos de disfrutar los mayores estándares posibles de salud física y mental." Esto incluye "la prevención, tratamiento y control de las enfermedades epidémicas, endémicas, ocupacionales y de otro tipo.".
• Los Lineamientos Internacionales de la ONU para los Derechos Humanos y el SIDA/VIH enfatizan la naturaleza multifacética del SIDA/VIH: "El Estado debe establecer un esquema efectivo a nivel nacional para combatir el SIDA/VIH en una manera coordinada, participatoria, transparente y responsable que integre las responsabilidades programáticas y políticas sobre el SIDA/VIH de todas las ramas gubernamentales.".
• El Comité para la Eliminación de Toda la Discriminación Contra la Mujer ha declarado que la violencia de género es un tema de salud crítico para las mujeres: "Los programas para combatir el SIDA deberían dar atención especial a los derechos y necesidades de las mujeres y los niños y a otros factores relacionados con el papel reproductivo de las mujeres y sus posiciones subordinadas en algunas sociedades, las cuáles hacen que ellas sean especialmente vulnerables a las infecciones del VIH."
Discriminación
La discriminación está ligada de manera íntima a las experiencias de la mujer con respecto al SIDA/VIH. A las mujeres (quienes típicamente se encuentran en los márgenes económicos y sociales de la comunidad) frecuentemente les niegan acceso a sus derechos humanos más fundamentales, tales como la igualdad, educación, integridad física, seguridad económica y los tratamientos de salud. Dicha discriminación las hace más vulnerables al VIH, ya que no pueden protegerse de dichas infecciones. Una vez que han sido infectadas con el VIH, las mujeres frecuentemente sufren el ostracismo social, abusos físicos a manos de familiares y/o el abandono. Las mujeres embarazadas que resultan VIH-positivas podrían frecuentemente ser forzadas a la esterilización o tener abortos. Los resultados de los exámenes de VIH generalmente se los dan a los esposos de las embarazadas, ya que se asume que ellos decidirán si quieren continuar o no con el embarazo. El temor a ser discriminadas hace que algunas mujeres mantengan su condición privada o no busquen exámenes de seguimiento o tratamiento. Esto complica e intensifica los efectos de dichas enfermedades.
Normas Culturales
Las normas culturales y de género limitan la sexualidad femenina y son obstáculos para las mujeres que necesitan información sobre la salud sexual y reproductiva. Las discusiones sobre temas sexuales son consideradas generalmente tabú antes y aún después del matrimonio. Las mujeres son frecuentemente valoradas por su fertilidad y son abusadas, repudiadas o sujetas al ostracismo social si no pueden tener hijos. Estas perspectivas culturales y las creencias que el uso del condón es algo que se usa en la prostitución (Iniciativa de la Comisión Europea/UNFPA para la Salud Reproductiva en Asia) hacen que las mujeres se arriesguen a ser infectadas con el VIH al negarse a usar preservativos. Las prácticas culturales tales como la Mutilación Genital Femenina (MGF) también aumentan los riesgos del VIH para las mujeres. Por ejemplo, la MGF incluye rituales en grupo en los cuáles se usa el mismo instrumento cortante (sin ser esterilizado o desinfectado) en muchas niñas y adolescentes, lo que incrementa el riesgo de transmisión de la enfermedad para todo el grupo.Las normas culturales que promueven la sexualidad masculina también contribuyen a la transmisión del VIH. A los hombres no solamente se les permite sino que también se les motiva a tener múltiples relaciones sexuales. Cuando los hombres resultan infectados en relaciones extra-maritales ellos le pasan las infecciones a sus esposas, quienes no tienen voz en decidir sobre las protecciones para el sexo. La noción de la agresividad masculina y la pasividad femenina promueve la idea que las mujeres deben someterse a los deseos de los esposos, aún en situaciones que pueden resultar en relaciones sexuales sin protección.
La Falta de Poder
Las normas culturales que condenan a las mujeres a la subordinación frecuentemente hacen que las mujeres no estén en posibilidades de negociar las condiciones bajo las cuáles tienen relaciones sexuales, o de poder demandar que sus parejas sexuales usen condón. La condición de la mujer y su habilidad de protegerse contra las infecciones están principalmente determinadas por el acceso a la educación, el empleo y la representación política. La complejidad de estos factores es incrementada por otros de tipo racial, étnico, religioso, o de casta; así como de identidad sexual, condición social o edad. Dichos factores también podrían contribuir a marginalizarlas aún más.Las mujeres que están marginalizadas económicamente muchas veces solamente pueden sostenerse a sí mismas y a sus hijos a través de la prostitución. En estas situaciones las mujeres muchas veces no pueden controlar las situaciones bajo las cuáles tienen relaciones sexuales y por lo tanto participan en actividades sexuales sin ninguna protección. A pesar del hecho que estas mujeres no tienen ninguna alternativa más que prostituirse, la sociedad las estigmatiza.
La Violencia Sexual
La violencia sexual hace que las mujeres sean más vulnerables al VIH. Las mujeres que son víctimas del tráfico sexual, que se casan de niñas, y que constantemente sufren violaciones sexuales dentro del matrimonio no pueden negociar las condiciones bajo las cuáles tienen relaciones sexuales debido a la naturaleza del poder existente en las relaciones entre ellas y sus parejas sexuales masculinas. Las mujeres que son violadas por extraños o conocidos no tienen posibilidades de protegerse contra las enfermedades de los perpetradores, y por eso sufren las consecuencias del VIH junto con los traumas causados por la violencia sexual. En todos los casos de violencia sexual el daño a las membranas vaginales que resulta debido a la violencia del acto mismo aumenta las posibilidades de que la víctimas sean infectadas con el VIH.
La Violencia Sexual
La violencia sexual hace que las mujeres sean más vulnerables al VIH. Las mujeres que son víctimas del tráfico sexual, que se casan de niñas, y que constantemente sufren violaciones sexuales dentro del matrimonio no pueden negociar las condiciones bajo las cuáles tienen relaciones sexuales debido a la naturaleza del poder existente en las relaciones entre ellas y sus parejas sexuales masculinas. Las mujeres que son violadas por extraños o conocidos no tienen posibilidades de protegerse contra las enfermedades de los perpetradores, y por eso sufren las consecuencias del VIH junto con los traumas causados por la violencia sexual. En todos los casos de violencia sexual el daño a las membranas vaginales que resulta debido a la violencia del acto mismo aumenta las posibilidades de que la víctimas sean infectadas con el VIH.
El Mito de la Virginidad
El mito que tener relaciones sexuales con una vírgen curará al individuo que sufre de SIDA ha incrementado la violencia sexual en todo el mundo. Las víctimas de la violencia sexual son cada vez más jóvenes, para garantizar que son vírgenes y que la "cura" sí funcionará. Como consecuencia de ese mito mujeres y niñas muy jóvenes se han vuelto víctimas del comercio sexual, ya que los clientes demandan cada vez parejas sexuales aún más jóvenes.
El deseo existente de tener relaciones sexuales con una vírgen ha tenido efectos devastadores para las niñas, ya que intensifica las probabilidades que ellas tienen de ser infectadas: "Mujeres de todas las edades tienen más probabilidades que los hombres de ser infectadas con VIH durante el coito sin protección. Dicha vulnerabilidad es especialmente tremenda para las niñas que no tienen el tracto genital completamente desarrollado. Esta vulnerabilidad biológica es complicada por la baja condición social que la mujer tiene en la sociedad en general, y en las relaciones sexuales en particular. Esta vulnerabilidad de género, se debe enfatizar, es particularmente grave para las niñas." (Informe de la Epidemia Global del SIDA/VIH, UNAIDS, Junio del 2000)
El Impacto Económico y los Derechos Sociales
El SIDA está destruyendo los conocimientos, experiencia y redes necesarias para la sobrevivencia económica de las comunidades. Cuando una mujer tiene que cuidar a un familiar enfermo, o cuando ella misma se enferma, el tiempo dedicado al cultivo, cosecha, o al trabajo en la casa o afuera, se reduce. Además, los ingresos familiares disminuyen y la subsistencia familiar se desintegra.Cuando el esposo de una mujer fallece, a ella le niegan los derechos de propiedad sobre la tierra, los créditos y/o las redes de comercio o distribución; por lo tanto el SIDA como enfermedad mortal crea una situación en la cuál las mujer pierde el sostén familiar y a la persona de la que ella depende económicamente; lo que debilita más su situacion económica y las posibilidades de poder mantenerse a sí misma y a sus hijos.Con frecuencia son las niñas de la familia las que son forzadas a abandonar la escuela para cuidar a familiares enfermos o trabajar para el sustento familiar. Esto destruye el derecho a la educación de las niñas e intensifica el ciclo de desigualdad que ya es pervasivo. La falta de educación tiene profundas implicaciones económicas, sociales y de salud, las cuáles ya son conocidas por debilitar las capacidades futuras de las niñas y jóvenes de protegerse a sí mismas contra el SIDA.
El Derecho a la Salud
Con frecuencia las mujeres marginalizadas no tienen acceso a los tratamientos médicos para el SIDA/VIH. A las mujeres prisioneras, por ejemplo, generalmente les niegan los medicamentos que ellas necesitan y que les podrían extender la vida. Las sobrevivientes del ultraje sexual son también víctimas del ostracismo social y la humillación y por eso muchas veces no buscan atención médica. Las que trabajan en el comercio sexual son discriminadas por todos los sectores sociales y esto hace que ellas ignoren o se nieguen a recibir los cuidados médicos, ya que quieren evitar ser víctimas de los hostigamientos or parte de la sociedad.El uso de una profilaxis anti-viral no más de 72 horas después de haber sufrido una violación sexual o tenido sexo sin protección con un individuo infectado puede reducir las posibilidades de sufrir una infección. El estigma que sufren las mujeres marginalizadas en la sociedad y en los hospitales es tan intenso que ellas no buscan ayuda y por lo tanto no se enteran de este tratamiento protectivo. Esto es complicado por el hecho que algunos gobiernos, tales como el de Sudáfrica, se niegan o no quieren dar dichos tratamientos a las mujeres olvidadas por la sociedad, en parte debido a los altos costos económicos. Dichas políticas intensifican los estigmas y subordinación que las mujeres ya sufren.El SIDA/HIV es un tema de derechos humanos de la mujer. La desigualdad de género y la falta de poder que sufren las mujeres, niñas y adolescentes han contribuido tremendamente a la transmisión descontrolada del VIH. Solamente al considerar la infección del SIDA/VIH como algo que está profundamente ligado a otros temas relacionados con los derechos de la mujer se podrá verdaderamente combatir el SIDA/VIH. http://www.amnestyusa.org/spanish/nomasviolencia/temas/sida.html
El deseo existente de tener relaciones sexuales con una vírgen ha tenido efectos devastadores para las niñas, ya que intensifica las probabilidades que ellas tienen de ser infectadas: "Mujeres de todas las edades tienen más probabilidades que los hombres de ser infectadas con VIH durante el coito sin protección. Dicha vulnerabilidad es especialmente tremenda para las niñas que no tienen el tracto genital completamente desarrollado. Esta vulnerabilidad biológica es complicada por la baja condición social que la mujer tiene en la sociedad en general, y en las relaciones sexuales en particular. Esta vulnerabilidad de género, se debe enfatizar, es particularmente grave para las niñas." (Informe de la Epidemia Global del SIDA/VIH, UNAIDS, Junio del 2000)
El Impacto Económico y los Derechos Sociales
El SIDA está destruyendo los conocimientos, experiencia y redes necesarias para la sobrevivencia económica de las comunidades. Cuando una mujer tiene que cuidar a un familiar enfermo, o cuando ella misma se enferma, el tiempo dedicado al cultivo, cosecha, o al trabajo en la casa o afuera, se reduce. Además, los ingresos familiares disminuyen y la subsistencia familiar se desintegra.Cuando el esposo de una mujer fallece, a ella le niegan los derechos de propiedad sobre la tierra, los créditos y/o las redes de comercio o distribución; por lo tanto el SIDA como enfermedad mortal crea una situación en la cuál las mujer pierde el sostén familiar y a la persona de la que ella depende económicamente; lo que debilita más su situacion económica y las posibilidades de poder mantenerse a sí misma y a sus hijos.Con frecuencia son las niñas de la familia las que son forzadas a abandonar la escuela para cuidar a familiares enfermos o trabajar para el sustento familiar. Esto destruye el derecho a la educación de las niñas e intensifica el ciclo de desigualdad que ya es pervasivo. La falta de educación tiene profundas implicaciones económicas, sociales y de salud, las cuáles ya son conocidas por debilitar las capacidades futuras de las niñas y jóvenes de protegerse a sí mismas contra el SIDA.
El Derecho a la Salud
Con frecuencia las mujeres marginalizadas no tienen acceso a los tratamientos médicos para el SIDA/VIH. A las mujeres prisioneras, por ejemplo, generalmente les niegan los medicamentos que ellas necesitan y que les podrían extender la vida. Las sobrevivientes del ultraje sexual son también víctimas del ostracismo social y la humillación y por eso muchas veces no buscan atención médica. Las que trabajan en el comercio sexual son discriminadas por todos los sectores sociales y esto hace que ellas ignoren o se nieguen a recibir los cuidados médicos, ya que quieren evitar ser víctimas de los hostigamientos or parte de la sociedad.El uso de una profilaxis anti-viral no más de 72 horas después de haber sufrido una violación sexual o tenido sexo sin protección con un individuo infectado puede reducir las posibilidades de sufrir una infección. El estigma que sufren las mujeres marginalizadas en la sociedad y en los hospitales es tan intenso que ellas no buscan ayuda y por lo tanto no se enteran de este tratamiento protectivo. Esto es complicado por el hecho que algunos gobiernos, tales como el de Sudáfrica, se niegan o no quieren dar dichos tratamientos a las mujeres olvidadas por la sociedad, en parte debido a los altos costos económicos. Dichas políticas intensifican los estigmas y subordinación que las mujeres ya sufren.El SIDA/HIV es un tema de derechos humanos de la mujer. La desigualdad de género y la falta de poder que sufren las mujeres, niñas y adolescentes han contribuido tremendamente a la transmisión descontrolada del VIH. Solamente al considerar la infección del SIDA/VIH como algo que está profundamente ligado a otros temas relacionados con los derechos de la mujer se podrá verdaderamente combatir el SIDA/VIH. http://www.amnestyusa.org/spanish/nomasviolencia/temas/sida.html
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