Mujeres de La Araucanía, Guardianas de la Tierra y de la Vida, Transmisoras de Sueños, Creadoras de Esperanza

MANIFIESTO POR LA INTERRUPCION VOLUNTARIA DEL EMBARAZO

Las Feministas del Bío Bío en relación a la problemática de la ausencia de una ley que permita la interrupción voluntaria del embarazo en Chile, declara y afirma lo siguiente:
1. Las feministas somos mujeres que creemos firmemente en que todas somos ciudadanas en pleno, autónomas, personas con capacidad para razonar y sentir, de manera tal que podemos tomar las decisiones que estimemos convenientes con respecto a la maternidad o la no maternidad.
2. No todas las mujeres queremos ser madres, aún cuando contemos con la posibilidad de concebir una persona. Confirmamos que el instinto maternal es una construcción cultural y que la Maternidad es voluntaria, es decir, tenemos derecho a ser madres, pero también tenemos derecho a no serlo. Por lo tanto, es posible y real que existan mujeres que fecundan y no desean al embrión que llevan en su vientre.
3. Las mujeres queremos y tenemos derechos a llevar una vida sexual libre de la maternidad y de riesgos, lo que implica que el Estado debe proveer la información y servicios necesarios para evitar un embarazo no deseado y no planificado. Es en el cuerpo donde se inicia la democracia.
4. En este sentido es que apoyamos con firmeza y responsabilidad que la píldora del día después sea entregada gratuitamente a todas las mujeres que la necesiten y sin la obligatoriedad del consentimiento de los padres en el caso de mujeres jóvenes. Entendemos que las mujeres que han iniciado vida sexual, independiente de su edad requieren del apoyo del Estado para evitar un embarazo no deseado, sobre todo cuando los padres y madres no entregan la confianza suficiente a sus hijas para hablar del tema.
5. Las feministas creemos en la libertad de las personas para decidir por sí mismas y entendemos que las mujeres y hombres somos sujetos de derechos y no meros objetos de protección y control por parte del Estado, la Iglesia o cualquier otro grupo poderoso que se crea dueño de la moral.
6. Es porque estamos por la vida y creemos en ella, que estamos por la interrupción voluntaria del embarazo. Estamos por la vida de las mujeres, por una calidad de vida óptima para ellas y para los hijos que opten tener.
7. No todas las mujeres chilenas profesan la fe católica o cristiana y en consecuencia no aceptamos que las creencias religiosas de unos se impongan sobre las del resto, sobre todo en un Estado laico.
8. El Estado Chileno ha suscrito una serie de convenios y acuerdos internacionales a favor del abordaje de la grave problemática de salud que significa la penalización del aborto, al constituirse en la cuarta causa de muerte materna en América Latina. Sin embargo, a pesar de suscribir estos acuerdos, los cambios en materia legal no se han efectuado ni se encuentran en la agenda política del Ejecutivo. Esto, a pesar que en Chile anualmente se realizan 160 mil abortos clandestinos y mueren mujeres, lógicamente las más pobres del continente, por interrumpir clandestinamente sus embarazos en condiciones inseguras. Sólo las mujeres acomodadas pueden pagar un aborto con un profesional de la salud.
9. Aseguramos que una ley permitiría la disminución en el número de abortos, como ha quedado demostrado con las cifras que indican que en América Latina, donde el aborto sigue siendo considerado un crimen, la tasa de abortos es mucho más elevada que en Europa Occidental o Estado Unidos donde el aborto el legal.
10. Anticonceptivos para no abortar, píldora para no embarazar, Aborto legal para no morir. No pedimos, exigimos al Estado lo que nos corresponde como ciudadanas chilenas.
DESPENALIZACION DEL ABORTO YA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

abortar a quién??... a un sujeto que "NO tiene derechos" por el simple hecho de estar en el vientre de una mujer egoísta hasta la médula, y a quién ni siquiera se le pidió que lo conciviera?, por lo menos Chile aún tiene la decencia de que TODAS las personas concebidas y nacidas aquí, tengamos los mismos derechos.
La desverguenza de ustedes mujeres, las hace justificar en un discurso incoherente, lo injustificable, el derecho primario mío y del OTRO, es el derecho a la VIDA, de su propia vida.